lunes, 11 de agosto de 2008

Bertrand Russell


Uno de los personajes más influyentes en la historia de la filosofía en los últimos 100 años, pues gracias a él se lograron grandes avances en diversos campos de la filosofía, la política y la matemática. Russell logró presentar la filosofía con el más auténtico estilo inglés heredado de Locke y Hume. Al igual que hume abogó por una filosofía más directa, con un lenguaje más sencillo, de fácil acceso a las personas del común, ya que creía que la filosofía era asunto del mundo, no sólo de unos pocos intelectuales, que perdidos en la soledad del encierro, vivían ciegos a la realidad del mundo. Aquí les presento una obra escrita para jóvenes, la cual tiene como propósito presentar la filosofía, sus temas y principales asuntos de una forma profunda y analìtica, pero de una sencillez contundente. Los problemas de la filosofía.

lunes, 4 de agosto de 2008

El Pensamiento de David Hume

Filósofo e historiador británico (1711-1776), nacido en Escocia, cuya filosofía -a través de la influencia de Berkeley-, desarrolló la doctrina de Locke, y llegó a un total escepticismo. Precisamente esta actitud escéptica sería el aguijón que más tarde despertaría a Kant del "sueño del dogmatismo".


Vida y obras

Provenía de una familia de la pequeña burguesía terrateniente escocesa. En un principio su familia quiso que estudiara leyes, e incluso comercio, pero al final tuvieron que dejarle libre para seguir lo que constituía su gran ambición: la filosofía. Por aquellos años la obra filosófica de Locke y las teorías de Berkeley constituían temas de discusiones animadas. Tras finalizar sus estudios, decidió viajar para dilatar el horizonte de sus ideas, y así lo encontramos en La Flèche (Francia), donde, a la sombra de Descartes, redactó su Treatise of Human Nature (en 1734 publicó los dos primeros libros y en 1740 el tercero) mediante el cual esperaba alcanzar gran fama. Pero esta obra, considerada hoy como su trabajo más importante, pasó desapercibida, a pesar del Compendio que publicó en 1740 que trataba de hacer más asequibles sus ideas. De su estancia en Francia nació una gran amistad con Rousseau, que, sin embargo, terminó mal. Luchó por una cátedra en la universidad de Edimburgo, pero no lo logró debido a la oposición del ambiente eclesiástico ortodoxo. Volvió a Francia, esta vez como secretario del general Saint-Clair. En 1752, a su regreso a Gran Bretaña, fue nombrado bibliotecario en la Abogacía de Edimburgo. Entre tanto iba reelaborando la materia del Tratado; nacían así Phylosophycal Essays concerning Human Understanding (1748), que junto con Enquiry concerning the Principles of Morals (1751) constituirán su obra más divulgada. En 1752 apareció la obra Discursos políticos. Escribió también Four Dissertations (1757), de las cuales la más importante fue The natural history of religion. History of England (1754-61), recibida con ataques por todos los sectores, Dialogues concerning natural religion, aparecidos póstumamente (1779). Tras una penosa enfermedad llevada con entereza de ánimo, murió en Edimburgo, la misma ciudad donde había nacido.


El conocimiento

La primera preocupación de Hume, igual que la de Locke, es la investigación en torno a las ideas. Como un empirista más, llega a esta conclusión: todo lo que contiene nuestra mente son percepciones. El grado de intensidad con que éstas se manifiestan en nuestra mente establece una distinción: las percepciones podrán ser impresiones e ideas. Las impresiones, percepciones básicas, son captadas inmediatamente y a ellas pertenecen las sensaciones, las emociones y las pasiones. Las ideas, por su parte, son copias o representaciones desvaídas de las impresiones en la mente y guardan cierta semejanza con las impresiones, pues en realidad vienen a ser imágenes mentales generadas por las mismas.
Por otro lado, las impresiones también pueden ser simples (las que no admiten distinción ni separación) y complejas (aquellas que admiten divisiones). Consecuentemente también habrá ideas simples y complejas. Por ejemplo: la impresión que nos causa la percepción de un chasquido, es una impresión simple, y a ella se seguirá una idea simple. Sin embargo, al escuchar una sinfonía, tendremos una impresión compleja (la variedad de notas musicales), que a su vez, evocará una idea compleja. Es posible, además, distinguir impresiones que son sensación, las que provienen de los sentidos externos, e impresiones que son reflexión, las producidas por el ejercicio interno de la mente.
Con el cúmulo de ideas que es capaz de "crear", asimilar y archivar la mente, elaboramos el conjunto de pensamientos y razonamientos humanos. El sinfín de ideas que la mente humana puede elaborar, cabe agruparlo en tres modalidades: relaciones, modos y sustancias. Por relaciones Hume entiende todas aquellas asociaciones susceptibles de comparación, y que son: la semejanza, la identidad, la relación de lugar y tiempo, la cantidad, los grados de cualidad en común para dos objetos, la oposición y la relación causa-efecto. Sólo cuatro de esas relaciones son capaces de proporcionarnos conocimientos ciertos: las de semejanza, oposición, grados en la cualidad y cantidad o número. Esto supone que solamente la matemática será capaz de proporcionarnos conocimientos ciertos. Los modos y las sustancias son agrupaciones de ideas simples que la imaginación une y a las cuales se les puede asignar un nombre diferenciador.


La relación causa-efecto

Lo que habitualmente se entiende como relación de causa y efecto, Hume lo explica como la constatación de que un determinado fenómeno sigue a otro. Pero nunca experimentamos ese acontecer en su realidad, simplemente lo vemos. Pretende mostrar así que la causalidad es una "relación de ideas" que nos hace notar la contigüidad en los fenómenos. Esto equivale a decir, en otro sentido, que la ciencia sobre los fenómenos naturales está basada en "creencias" -idea que tendrá gran repercusión- afirmadas en nosotros por la costumbre de observar repetidamente un fenómeno concreto como posterior a otro fenómeno causal. Vienen a ser las verdades de hecho, según la clasificación de Leibniz. Fácil es concluir de aquí que la ciencia experimental tiene que basarse en la observación. De esta manera queda formulado el principio del empirismo: cualquier pensamiento que elabora nuestra mente procede de la experiencia, dado que toda idea verdadera procede de la impresión.


La idea de sustancia y del yo

Puesto que la idea de sustancia no proviene de una impresión concreta, tampoco podemos poseer la idea de la misma. La idea tradicional de sustancia queda reducida en Hume a "una colección de ideas simples unidas por la imaginación". Sólo hay cualidades e ideas de esas cualidades, como ya había dicho Berkeley; no se da ese algo más, la sustancia, que las soporte. Pero Hume va más lejos que Berkeley al negar la validez objetiva al yo, al espíritu, el cual no pasa de ser un manojo de percepciones varias. Por eso afirmará -y en esto recogerá la idea de Locke- que se ve obligado a creer en el yo, pero sin saber en realidad qué es.


Ética y religión

Hume niega la existencia de una "razón práctica" y la posibilidad de una fundamentación racional de la ética. El objeto de la moral (pasiones, voliciones y acciones) no es susceptible de ese acuerdo o desacuerdo entre las ideas sobre las que se basan lo verdadero y lo falso. Si la razón no puede ser la fuente del juicio de valor, habrá que buscarlo en el sentimiento, que surge espontáneo en nosotros ante acciones susceptibles de lo que consideramos valoración moral. El análisis de este sentimiento revela que es una forma de placer o de "gusto". Ello le lleva a excluir de la moral todo rastro de austero moralismo o de mortificación del alma o del cuerpo, porque el fin de la moral es la felicidad y el gozo de vivir del mayor número de hombres posible.
Igualmente duro se muestra Hume ante el problema religioso. Menoscaba la pretensión de las pruebas de la existencia de Dios, y niega su existencia apelando al problema del mal en el mundo. La religión tiene su origen en el sentimiento de miedo de la gente y en la ignorancia de las causas de los eventos terribles de la naturaleza. En su libro Historia natural de la religión, defiende una evolución a partir del politeísmo, hasta llegar a la idea abstracta de la divinidad propia de las religiones monoteístas.


Proyección histórica de Humee

Hume ejerció gran influencia en los iluministas franceses y alemanes. Basta recordar la deuda que Kant dice haber contraído con el escepticismo de Hume, en el que identificó el famoso "despertar del sueño dogmático". Su influencia, sin embargo, decayó, al menos en el continente europeo, a causa de las críticas de superficialidad que la filosofía romántica hacía contra el empirismo. Pero siguió muy viva en Inglaterra, y ejerció bastante influjo en Estados Unidos. La verdadera aceptación histórica de Hume, sin embargo, comenzó a finales del siglo XIX, con la revalorización del Tratado, cuyas tesis han influido directamente en el neopositivismo.

Fuente: enciclone

Para la clase de mañana deben visitar además el siguiente link. Allí encontrarán información sobre la vida de Hume, pero lo que deben llevar a la clase es el texto sobre "el sentimiento moral", y las clases siguientes se trabajará sobre los dos fragmentos de "la investigación sobre el conocimiento humano" (los documentos los encuentran en la parte inferior de la página donde dice página siguiente).

domingo, 6 de julio de 2008

La filosofía moral


Una de las ramas más conocidas de la filosofía es la filosofía moral, ella logra desentrañar el mar de dificultades que se tejen sobre el concepto de 'bien', o lo que sería lo mismo, acerca de lo bueno. Lo bueno puede ser tomado desde una gran diversidad de perspectivas, algunas de ellas abordan la importancia del bien en tanto que actuar humano, otras se van hacia el lado de la lógica y la filosofía del lenguaje abordando el problema teniendo presente que 'bueno' es un adjetivo, el cual sólo cumple el papel de calificar un sustantivo, es decir, en oraciones del tipo Andrés es bueno, 'bueno' se estudia como aquella cualidad que posee Andrés, pero no como individuo, sino Andrés como un objeto del mundo que puede ser calificado por cualquier adjetivo, en este caso no habría mucha diferencia entre 'bueno' y 'amarillo' ya que ambos son adjetivos y ambos califican al sustantivo, es por ello que desde la perspectiva de la filosofía del lenguaje la ética y el estudio moral carecerían de sentido. Otras tendencias ven a 'bueno' como aquello hacia donde todas las cosas tienden (las posturas aristotélicas y algunas variantes del pensamiento kantiano), es decir ven al bien como un fin hacia el cual se quiere o se prefiere llegar o dirigir la especulación moral y el actuar mismo del hombre. En fin hay una diversidad de puntos desde donde se puede dirigir el análisis de 'bueno' pero para nuestro objetivo, el cual es el estudio de la filosofía, y el estudio implica tanto el conocer como el hacer, se presenta entonces la posibilidad de conocer las posturas más relevantes de la filosofía moral, pero éstas serán presentadas por medio de los temas más sonados de estudio ético y moral. Pera ello echaremos mano de la compilación hecha por Miguel Moreno
Doctor en Filosofía, Prof. de Filosofía del Instituto Joaquín Artiles de Agüimes (Las Palmas, España) quien logró elaborar una excelente recopilación de artículos sobre la filosofía moral. Este es el link: http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/9/Usr/ibjoa/et/indz.html
Para trabajar en las clases procederemos así: cada uno de ustedes realizará una exposición de uno de los temas que aparece en el índice; los temas se asignan en orden de lista, así que el primero de la lista expone el tema uno, el segundo el dos, etc. Serán dos exposiciones por clase (una al inicio y otra al final) y en el intermedio se explicará la teoría moral o ética que hay detrás de las posturas presentadas en los artículos. Las exposiciones darán inicio sin falta el jueves 10 de julio.

martes, 1 de julio de 2008

La filosofía Medieval


La filosofía medieval comprende las formas de pensamiento propias de los siglos 1 al 15 después de Cristo. Estas fechas no coinciden con lo que regularmente se conoce en la historia como el medioevo o la edad media, pues tal periodo se suele situar entre los siglos 5 al 15, pero para la filosofía la datación se toma en otro sentido, ya que la filosofía medieval expone el pensamiento filosófico influenciado por la aparición del cristianismo y cómo la filosofía influenció y estructuró la religión católica. Para posibilitar un nivel de trabajo más claro se divide la filosofía medieval en etapas 1. la apologética, 2. los doctores de la iglesia, 3. la crisis del pensamiento medieval.

1. La apologética

El término apologética viene del griego apología que quiere decir defensa, por lo tanto se podría afirmar que la apologética es la etapa de la filosofía medieval en la que se da la defensa del pensamiento de la antigua iglesia cristiana frente a otras posturas religiosas como lo son el judaísmo y las distintas religiones practicadas por los griegos y romanos, religiones que cargan con la connotación de ser religiones profanas o paganas. Ver el enlace para mayor información http://www.mercaba.org/Tesoro/apologistas.htm



De los apologistas nosotros leeremos: de Clemente de Alejandría un fragmento de su obra Stromata y de Origenes de Alejandría un fragmento de su obra Contra Celso

2. Los Doctores de la Iglesia

San Agustín y la teoría de la iluminación
Santo Tomás de Aquino y el Ente y la Esencia

3. La crísis del pensamiento medieval.

ANEXO: ¿Cómo hacer un informe de lectura?

El informe de lectura debe ser entregado el miércoles 9 de julio





La filosofía


Si de un blog dedicado a la promulgación de la filosofía se trata, que mejor opción que usar para su nombre la última proposición del Tractatus de Wittgenstein, ya que la contundencia de su profundidad se mezcla con la sencillez de su significación. Bien ocurre que esta proposición puede recibir una prolongada multiplicidad de apreciaciones, pero por ahora presentémosla pensado que para Wittgenstein había un límite en lo que podía ser dicho por medio del lenguaje, es decir, las personas cuando decimos las cosas podemos decirlas de forma clara o confusa, pero además hay ocasiones en las que no podemos decir nada en lo absoluto, esto ocurre porque no conocemos las particularidades de nuestro lenguaje y de nuestra gramática de forma profunda, claro que aún conociéndolas no todo lo que queremos decir puede ser expresado por medio del lenguaje, oral o escrito, de hecho no puede ser expresado por ningún lenguaje, y es allí donde encontramos el límite del lenguaje o el límite de lo que puede ser dicho; el límite de la descibilidad. La filosofía es ese saber que tiene como tarea marcar ese límite, aclarar lo que está en el lado de lo que puede ser dicho o aquello que pasa a los límites de lo indecible. La filosofía se presenta entonces como el saber que lidia con las dificultades de nuestras formas de decir las cosas, con nuestro lenguaje, con la estructura del lenguaje y de aquello que estructura el lenguaje, es decir nuestras ideas.